Ocio, formación y empleo: los tres pilares de los nuevos emprendedores
La conocida como generación ‘millennials’ ha revolucionado la forma de trabajar de las empresas hacia un ambiente mucho más colaborativo
Practicar yoga, aprender a preparar sushi, desarrollar habilidades con las artes plásticas, testar el último artilugio tecnológico, tejer su propia bufanda... Estas son algunas de las inquietudes de los denominados ‘millennials’ y que están transformando muchas empresas y startups en espacios donde no sólo se va a trabajar sino también lugares donde enriquecerse laboral y personalmente.
Los centros de coworking se han convertido en el escenario ideal para que los nacidos entre 1980 y el año 2000 puedan aprender y llevar a cabo sus inquietudes, hacer networking, establecer contactos o intercambiar su talento.
Un sofá y un ordenador sobre las rodillas como lugar de trabajo. O una silla y la mesa del salón. Si hay suerte, se coge una habitación libre, se apartan los trastos y se convierte en oficina. Esta es la realidad de cada vez más profesionales en España, obligados a trabajar desde casa. Primero, porque las empresas tienden a ahorrar costes externalizando servicios que antes se prestaban a nivel interno. Y luego, porque los miles de autónomos que antes de la crisis alquilaban oficinas privadas o espacios compartidos hoy no pueden permitírselo. Toca, pues, pasarse la semana encerrado en casa. Y el sentir mayoritario es claro: puede llegar a ser insufrible.
Spain is really great for remote working: good weather, good food, amazing public transport, a lot of good coworking spaces, and we even have a Google Campus right in the city center of Madrid.
La tradicional postal, casi fotográfica, que retrataba las típicas oficinas de las empresas, en las que todos los colaboradores trabajaban de manera automatizada frente a una computadora, podría estar por desaparecer.