Coworking, un espacio ideal para trabajar y reducir costes
Las dinámicas laborales están cambiando, poco a poco dejamos atrás las barreras geográficas, las rutinas y los horarios
El surgimiento de Internet y los avances tecnológicos abrieron la posibilidad de estar conectados a cualquier hora y en cualquier lugar. Esto nos ha llevado a dejar a un lado un esquema antiguo de trabajo en el que todos los empleados contaban con un espacio asignado y un horario fijo.
Este fenómeno lo podemos observar de forma más específica en las grandes ciudades, en donde miles de personas se han transformado en nómadas digitales y han convertido a las nuevas tecnologías en su estandarte.
Ante esta redefinición del panorama económico y laboral, son cada vez más las PyMEs, start-ups, freelancers y empleados remotos de grandes corporativos en México que buscan nuevas conexiones comerciales y espacios que impulsen una comunidad colaborativa con un espíritu emprendedor.
Un sofá y un ordenador sobre las rodillas como lugar de trabajo. O una silla y la mesa del salón. Si hay suerte, se coge una habitación libre, se apartan los trastos y se convierte en oficina. Esta es la realidad de cada vez más profesionales en España, obligados a trabajar desde casa. Primero, porque las empresas tienden a ahorrar costes externalizando servicios que antes se prestaban a nivel interno. Y luego, porque los miles de autónomos que antes de la crisis alquilaban oficinas privadas o espacios compartidos hoy no pueden permitírselo. Toca, pues, pasarse la semana encerrado en casa. Y el sentir mayoritario es claro: puede llegar a ser insufrible.
A diferencia de lo que ocurre con la economía tradicional, en la que el papel moneda y sus derivados son la única pieza de intercambio válido, la concepción del mundo en forma colaborativa, nos ha devuelto otras fórmulas más antiguas para las relaciones comerciales. El