Las calles principales con carteles de "Se Alquila" son una imagen común en muchos centros urbanos. Sin embargo, una solución innovadora está reescribiendo este guion: el coworking. Más allá de una simple tendencia de espacios de trabajo, el coworking nació como un potente catalizador para la renovación económica y comunitaria, transformando edificios desocupados en dinámicos núcleos de actividad y oportunidades para emprendedores.

Es habitual que la prensa generalista, también en su formato digital, se interese por los espacios de coworking, atendiendo a las ventajas que ofrece compartir espacio con otros emprendedores, autónomos o empleados de diferentes empresas que optan por desmovilizar a sus colaboradores, evitando traslados innecesarios, posibles accidentes y consiguiendo un importante ahorro, entre otras cuestiones que plantean las organizaciones que, de un modo u otro, utilizan Internet para realizar sus labores diarias.

En el siguiente artículo de América Retail, comentan el evidente auge del coworking en Colombia y de cómo esta tendencia ha transformado el panorama laboral y empresarial. Descubren los beneficios de esta forma de trabajo colaborativo y su impacto en la comunidad profesional del país, al igual que ocurre en San Pedro Alcántara.

Se repiten las publicaciones en este sentido, y es que, las nuevas empresas creadas por emprendedores buscan espacios de trabajo flexibles que no ralenticen su crecimiento con descomunales gastos inmobiliarios, ni contratos que les obliguen a continuar con la actividad aun sin tener beneficios, debido a cláusulas poco o nada adaptables a los tiempos empresariales.